viernes, 30 de marzo de 2012

Princesa, se te ve el culito.

—Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente. 
+Ah... me olvidaba decirte que... 
—Dilo. 
+... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo. 
—¿A decir qué? 
+Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a tí no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.
http://www.youtube.com/watch?v=VMijtJikY2A
-Hola, soy yo. Quizás no te acuerdes de mí, la chica del tren. La que coincide contigo al ir y al venir, a la que le sonríes y se deja seducir. No sé ni como te llamas, ni si quiera si tienes chica. Me gustaría que no, la verdad, porque hemos pasado mucho tiempo juntos, ya sabes, como aquella vez en la que el tren se paró, y tu y yo no dejábamos de mirarnos. Pude haberte dicho 'Hola' o '¿Qué tal?' pero era demasiado típico, y quiero que si tenemos algo, sea bonito desde el principio. Me tomarás por una loca, una chalada. Una desconocida que se acerca a ti y se ríe, si, se ríe de las tonterías que está diciendo. Pero está nerviosa y no puede parar, perdóname, enserio...
+Hola ¿Qué tal? Por cierto, gracias por no seguir mis tópicos.

sábado, 10 de marzo de 2012

-Se te nota el Photoshop.
+¿Y las ganas de llorar?
[-¿Tenías ganas de llorar?
+Si, muchísimas.
-¿Por qué?
+Porque para ti es difícil verlo.
-¿Ver el que?
+Que le quiero, que me siento como una mierda si él no está.
-Él. Él es un cretino.
+¿Por qué?
-Porque yo si te quiero, y te estoy perdiendo.
+No puedes perder algo que no has encontrado...
-Si no te he encontrado es porque no te he buscado. Viniste a mi así, de golpe. Y nunca me había pasado
nada igual, y tampoco esperaba que pasaría. Por favor, dime que me quieres.
+No sé si siento algo por ti, y tampoco sé si siento ahora algo por él.
-Dame un beso, abrazame, dime que me quieres, ámame.
-Nos levantamos todos los días, y decimos que vamos a cambiar de vida, pero nunca lo hacemos.Yo voy a cambiar la mía,
¿por qué no lo haces conmigo?
+Vale, y, ¿dónde vamos?
-Vente conmigo, me da igual, dónde tu quieras. Bueno, haber, hay cosas, hay algunas cosas que no sabes de mí.
+¿Qué quieres decir?
-Nada, entendería que tuvieras dudas, entre lo que dicen de mí y las cosas de las que no estoy orgulloso, voy bien servido.
+Sé quién eres.
-¿Sí?
+Sí, lo sé.
-¿Entonces te vienes conmigo?
+Sí, empecemos de cero.