martes, 22 de mayo de 2012

domingo, 13 de mayo de 2012

A veces, llega un día en el que ya no podemos pensar como antes. Pasa algo, que nos cambia, y no nos deja volver a pensar como antes.
A lo mejor te das cuenta de que el mundo es bonito, o de que es una mierda, pero te das cuenta.
Y entonces, sabes que no le importas, que antepone lo que quiere antes que a ti, que solo eres una vía de escape por si las cosas salen mal. Y lo peor, nena, es que ya no puedes escapar. Te has dejado utilizar y lo volverás a hacer, ¿y sabes que? Que te jode. Te jode porque lo sabes, pero no quieres acabar con eso, y es que para ti ya no es más que una falsa felicidad.
Verdades como puños.

domingo, 6 de mayo de 2012

Tengo un problema. Un problema que lleva tú nombre. Que me aleja de la rutina, que es mortal, que nunca me deja estar mal. Bien, pues ese problema es un poco maniático, y tocapelotas, pero muy en el fondo, adorable. Y gracias a él, puedo decir que soy feliz, que me acuesto cada noche y ya puedo pensar en que lo que he echo con ese problema a sido vida, una gran vida. Y bueno, poco más que decirte que te quiero, muchas gracias.

jueves, 3 de mayo de 2012

A veces no sabemos porque suceden las cosas, pero simplemente suceden. Son pequeñas y complicadas, o grandes pero nunca las vemos, y después queremos retroceder, y fijarnos mejor en que fallamos, pero ya es demasiado tarde para rectificar, para pedir perdón, para escuchar otra vez tu voz. Lo malo es que tendemos a pasarnos toda nuestra vida llorando por nuestros errores, en vez de aprender de ellos, y si lo hacemos, pues no recordamos los pequeños detalles que nos condujeron a fallar, y eso, es otro error.