Ignore them, smile and say 'f**k'.

Me gusta mandarte SMS con la palabra 'te quiero' con todas las letras, y que me lo devuelvas con un 'yo también', que me pone los pelos de punta, y me vuelve loca. O cuando me besas en el cuello y los escalofríos recorren mi espalda. Me gusta estar contigo, así, pegados,

Prometimos querernos todos los días, todas las noches. Y ahora no hago más que comerme el techo pensando en la clase de gilipollas que eres, y riéndome al pensar que todo lo que dijiste eran mentiras. Pero supongo que es hora de pasar página, como tu decías. Al final, puede, pero solo puede, que tengas razón.

Me obligas a callarme antes de que empiece ha hablar, me mandas a la mierda antes de que haga nada, me abrazas sin que te diga quién. Te quejas de que no me callo, y después de que no hablo nada. Me gritas y te grito, te quiero y me quieres. Me pegas suavemente en el brazo y yo te lo devuelvo. Te tragas mis mentiras y me vomitas tus verdades. Sin ti yo no haría nada, porque soy totalmente dependiente de ti, y de tus tonterías. Puede que seas mucho más de lo que necesito, y ha veces me pongo plasta por tu culpa, porque eres tonta, tonta, tonta. Y puede que por eso, justamente por eso, pueda decir que eres increíble,

¡Y no te quiero ni regalada!

'Solo amame y que sea para siempre'. ¿Porque la realidad nunca se parece a las canciones de amor? ¿O a los cuentos? Porque es una mentira, una farsa, una burrada monumental. Es un asco, vamos.
Me cago en el jodido amor.

Quizás he olvidado demasiado temprano mis principios y mi forma de ser. O quizás solo los he dejado tirados en mi habitación detrás de esas tres capas de ropa. He aprendido que la apariencia es lo más importante, de una forma egocéntrica y estúpida, pero, verdadera. Si no eres una cara bonita, en este mundo no eres nadie.  En eso tengo ventajas.

¿Porque me importa tanto que le quieras? Si no me gustas. Es cierto, no me gustas, me encantas. Esa sonrisa tuya, cuando te sacas las gafas y sacudes el pelo exageradamente, me vuelven loco. Pero tú no eres para mí, tu eres mas para otro. Guapo, fuerte e inteligente, pero un capullo, que no te comprende, que no sabe lo que es quererte, que solo quiere chulearse de ti. Pero no sabe que eres perfecta, con todo tu, incluidos los defectos.

Y eso, me encanta, aunque para ti, yo solo sea ese chico tímido, pagafantas, y amigo de confidencias tonto.

-¿Que haces?
+Pensar en ti.
-Yo también pensaba en ti.

+¿A si? ¿Y que pensabas?
-En nada, solo en que te quiero.

-Me gustan los cuentos.
+¿Porqué?
-Porque siempre tienen un final feliz, una princesa, un príncipe, y comen perdices.
+Pero son mentira. No son reales. En la vida real Blancanieves la palmaría por sobredosis, Pocahontas sería una suicida, la Cenicienta una adolescente rebelde...
-¡Ja! Es cierto, pero al final serían felices, se harían viejas junto a sus príncipes ¿no?
+Pues no, porque en cuanto se hiciesen viejas sus príncipes las engañarían, o se divorciarían, o engordarían hasta llegar a la XXL.
-Ya. Pero se tendrían las unas a las otras.
+Sí, eso es verdad, como tu y yo.
-Sufriremos de desamores, la crisis de los cuarenta, los quilos de más, pero juntas.
+No seremos princesas eternamente.
-Eso espero.

Solo sonreír, y dejar de pensar.

¿Que pasa? ¿De que tienes miedo? ¿De caerte?

Pues soplas un poco la gravilla y ya está. Te levantas,

sigues en pie, y ya. Y no pasa nada, duele un poco, pero

podemos intentar curarlo, con el tiempo.

Y si queda cicatriz, pues la maquillas un poco, a nadie le importará demasiado.

Te invito a un helado si quieres, o a un abrazo, gratis. 

Te haré sonreír, y borraré las lágrimas de tu rostro.

Y te quedarás sin aliento, mientras ayudo a que deje de

sangrar esa pequeña herida.

Feelings are little fairies twinkling.

¿Y si ahora voy yo y te espeto, así como así, que te quiero?

Pues no sería un error normal, puede, pero solo puede, que no fuera un error. Sería como mucho una casualidad. de esas como ver a alguien con la misma camiseta que tu o con tu misma suerte. Esa suerte de tenerte en frente, y apenas verte. Esa maldita suerte. Y no sé si es de la buena, o de la mala. Y no me preguntes porque no lo sé, la verdad, es que no tengo respuesta. Ni para tus te quiero, ni para anda.
Y me da asco decírtelo así, como quién no quiere la cosa. Pero es que gastas tus palabras y las pronuncias así, tan normal. A la mierda lo sentimientos ¿no? Total, fijo que ELLA se enamora de otro enseguida, pero no es así. ELLA soy yo, y TU eres ÉL. Y ELLA y ÉL deberían quererse como las parejas normales, pero al parecer, les resulta demasiado difícil decirse las cosas.

Miro mi teléfono, 5 'quieren hablarte'. Son tuyos, aunque supongo que no quieres hablarme de verdad, por eso no te molestas en recargar el saldo. Otro 'quieren hablarte'. ¿Te llamo? No lo sé. A lo mejor debo. Pero, quizás, sólo quieras preguntarme dónde está tu cargador, o tus discos, o tus calzoncillos. Cinico. Me cansas, pero recargas mis energías, con esos beso tan tuyos. Tengo demasiadas dudas. ¿Las resuelvo?
Un pi, otro pi. Por fin.
-¿Sí?
+¿Porque dices 'sí' si ya sabes que soy yo?
-Por la costumbre.
+¿Que quieres de mí?
-Has sido tu la que ha llamado.
+¿Pues que quieres tú?
-Quiero estar contigo todos los dias, besarte y sentirme feliz.
+Exiges demasiado.
-Tú eres demasiado.

Cuanto más te diga que te odio,

'más te estaré queriendo...'

'Hagamos que por una vez, todo esto tenga sentido.

Dejarnos llevar suena demasiado fácil'

El cielo está oscuro, creo. Es una noche perfecta, pero ella está ahí, tumbada, sin ganas de nada. '¿Sabes que si alguna vez te mentí, fue por verte sonreír?' Las lágrimas resbalan por sus mejillas, pero nada importa, empapa la almohada de lágrimas, mañana será otro día. Pero, ¿Y si se despertase y todo siguiese ahí? El reloj e la mesita, la ropa tirada en el suelo, las tardes con sus amigos... ¿Y si no hubiese un mañana? Todo estaría acabado, pero tampoco es que importase mucho ese todo. 

Sonríe.

-Adiós.-dice ella, y cuelga. ¡Por dios! ¿Porque él es tan difícil? Si le gusta ella, y no lo admite, sera por algo ¿no? Amanda se muerde las uñas nerviosa. Él le ha dicho que la llamaría. ¿Pero cuando? Mañana, ¿hoy? Pero, ¿porque está tan nerviosa? ¡Él no le gusta! ¿O si? Amanda no lo sabe. Suspira, se dirige a la cocina, y coge una  botella de vodka. Da un trago. Enciende un pitillo y se sienta apoyada en al pared. Se odia. Y el odia a él, ¿o no? Haber, él la saca de quicio, pero tiene un nosequé, y un noseporqué que le gusta. Estornuda. Vuelve a beber, y sigue bebiendo. Acaba la botella.  Enciende otro cigarrillo. Pasa así una o dos horas, tumbada en el suelo, comiéndose el techo y fumando. Suena su móvil, se tambalea, y lo coge.

-¿S..sí?-dice, mientras todo le da vueltas.

-Oye...-dice él, aunque ella le interrumpe enseguida.

-Ah, eres tú. Voy a serte sincera, chaval. Me gustas, o te odio, no lo sé. Estoy demasiado borracha como para saberlo.- dice en tono de borracha.

-¿Estas borracha a las siete de la tarde?

-Sí, ¿algún problema?

-No, pero quería invitarte a cenar.

-Mañana a las nueve, recógeme.- dice ella, y cuelga. Siempre cuelga ella primero, si no, no está contenta. Ahora sabe algo, y no es mucho, es que no sabe lo que siente. Se tumba en el suelo, y mira unas fotos, que alguien dejo allí, seguramente ella, pero no lo sabe, esta demasiado borracha como para acordarse. Sonríe. 

Magic.

En una noche mágica todo puede salir bien. Hasta las dos de la madrugada.

HP.

-Mira, a nadie le hace mucha gracia, Harry. Imagínate que algo sale mal y nos quedamos convertidos en unos imbéciles flacuchos con gafitas para toda la vida.

Fred Weasley.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Capitulo 4. Los siete Potters

Te quiero.

-Dime que no me vas ha dejar sola.-dice ella, llorando.
+Puedo decirlo, pero no prometerlo.- dice él, besándola en la frente.
-Puedes matarme, dolería menos.
+¡No digas tonterías!
-No son tonterías. Te quiero, y perderte duele más que cualquier otra cosa en el mundo.
+¿Crees que a mí no me duele?
-Pues eso parece.
+¡Pues te quiero! Y si por mí fuera me quedaría contigo toda la vida.
-Si por tí fuera.-dice ella, le besa se levanta, y murmura un adiós, que él nunca llego a escuchar.

Quieren hablarte.

Miro mi teléfono, 5 'quieren hablarte'. Son tuyos, aunque supongo que no quieres hablarme de verdad, por eso no te molestas en recargar el saldo. Otro 'quieren hablarte'. ¿Te llamo? No lo sé. A lo mejor debo. Pero, quizás, sólo quieras preguntarme dónde está tu cargador, o tus discos, o tus calzoncillos. Cinico. Me cansas, pero recargas mis energías, con esos beso tan tuyos. Tengo demasiadas dudas. ¿Las resuelvo?
Un pi, otro pi. Por fin.
-¿Sí?
+¿Porque dices 'sí' si ya sabes que soy yo?
-Por la costumbre.
+¿Que quieres de mí?
-Has sido tu la que ha llamado.
+¿Pues que quieres tú?
-Quiero estar contigo todos los dias, besarte y sentirme feliz.
+Exiges demasiado.
-Tú eres demasiado.

No digo que esto sea perfecto.