Miro el techo y quiero llorar, preguntarme porque estoy aquí, sin ti. Y empiezo a alejarme de mi y pensar en porqué coño te he conocido, y que ahora no estaría así, enamorada. Y duele, mucho, pensar que tu no te acuerdas ni de que existo, y si lo haces, soy esa 'tía tan maja' de cuyo nombre no te acuerdas. Pero, ¿que te pasa? ¿Eres gilipollas o que? Ha esa chica le importas, y mucho. Mierda, me he vuelto paranoica. No, no, no. Yo no soy de esas que se enamoran de cualquiera. Es verdad, tu no eres cualquiera. Vale, sigo pensando en ti, ¿y? Todos cometemos errores. Yo demasiados. Venga, aléjate de mi cabeza. Pero me cuesta mucho, enserio. Tu voz, tu nombre, tus ojos... Dios, es que eres perfecto. Daría mucho por un beso tuyo, pero no demasiado, tengo orgullo. Cuándo me preguntan quién me gusta nunca digo 'él' y te señalo, digo 'cualquiera' y ya está. Duele menos, sin ilusiones sin futuro.
-¡Hola! ¿Que tal?
+Bien, aquí aburrida.
-¿Estabas pensando en mí?
+Claramente.
Y por mucho que diga que es mentira, me gustas cada vez un poco más.
-¡Hola! ¿Que tal?
+Bien, aquí aburrida.
-¿Estabas pensando en mí?
+Claramente.
Y por mucho que diga que es mentira, me gustas cada vez un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario