domingo, 11 de septiembre de 2011

Quieren hablarte.

Miro mi teléfono, 5 'quieren hablarte'. Son tuyos, aunque supongo que no quieres hablarme de verdad, por eso no te molestas en recargar el saldo. Otro 'quieren hablarte'. ¿Te llamo? No lo sé. A lo mejor debo. Pero, quizás, sólo quieras preguntarme dónde está tu cargador, o tus discos, o tus calzoncillos. Cinico. Me cansas, pero recargas mis energías, con esos beso tan tuyos. Tengo demasiadas dudas. ¿Las resuelvo?
Un pi, otro pi. Por fin.
-¿Sí?
+¿Porque dices 'sí' si ya sabes que soy yo?
-Por la costumbre.
+¿Que quieres de mí?
-Has sido tu la que ha llamado.
+¿Pues que quieres tú?
-Quiero estar contigo todos los dias, besarte y sentirme feliz.
+Exiges demasiado.
-Tú eres demasiado.

martes, 26 de julio de 2011

Como decir adiós.

Me subo al autobús, está allí, otra vez. Me paro, es el momento ¿no? Sonrío. Me sonríe. Me siento despacio a su lado, jamás había estado tan cerca de ella. Me recuerda mucho a mi abuela, con esa sonrisa enigmática, y su pelo blanco. A veces la hecho de menos. Pero solo recuerdo parte de ella, porque era muy pequeña, la última vez que la vi.
-Dime.-dice. ¿Que? No entiendo nada. Pero, ¿que más da?
-Hay un chico que me gusta, pero no sé que hago. No hago más que cagarla.-la miro, me reprocha mi vocabulario en silencio.- Perdón. Pero es que... cuando estoy con el me tropiezo... Literalmente, claro. Pero siempre pierdo mi oportunidad para decirle que me gusta.
-Bueno, ¿y que te han dicho tus amigos?-me pregunta.
-No tengo muchos, pero mis amigas opinan que es una tontería ponerme nerviosa, y que él es idiota. Mi mejor amigo, en cambio, no suele decir nada y lo critic...
La señora me guiña un ojo. ¿Que quiere decir? El autobús se para. Se baja, ni se despide. Pensé que desahogarme me ayudaría, pero tengo un lío en la cabeza.
                                                           * * *
No puedo dormir, no sé que hacer. La veré mañana otra vez, después de clase. No sé que voy a hacer, tengo que pensar... ¿Porque me guiñaría el ojo?
                                                           * * *
-Hola.- dice la vieja.
-Hola.- sonrío.
-Cuéntame.- me dice. Parece que me conoce de toda la vida, es...tan natural. 
-He hablado con el chico.-digo, parece disgustada.- pero, cuando iba por el pasillo, me he dado cuenta de que es idiota. A tenido más novias que sobresalientes, y... le he dicho que dejará de jugar con las tías. Me ha llamado loca, y entonces mi amigo ha salido en mi defensa.- me paro.
-¿Que ha dicho tu amigo?-me pregunta.
-Ha dicho ''Esta es la tía más decente que conozco, imbécil''.-digo.
-¿Y que has dicho?
-Nada.- me mira disgustada.- Le he besado.
-Bien hecho, Natalia.
-¿Como sabe mi nombre?-pregunto incrédula. 
-Sé muchas cosas que tu no sabes.- dice, y me guiña el ojo. Nos reímos a carcajadas. Es vieja y sabia, pero es como una amiga más.

Tú.

Tu amor es mi mayor droga, y tu mi mayor camello. Eres mi adicción favorita, no eres legal, ni buena para mi. Pero me encantas, y estoy totalmente enganchada. Me gusta, simplemente. No eres como otros tíos, que te prometen las estrellas y después te dan de lado, o como otros que ni siquiera prometen nada. Eres esa persona que solo existe si besas a un millón de ranas, y la encuentras, pero después de quedar destrozada, pero aún así me gustas, me gusta tú forma de beber Coca-colas, tu sonrisa, tus ojos. No tienes nada fuera de lo común, a excepción que no eres común, si no perfecto. Y no puedo describirte en palabras lo que te quiero, ni quiero hacerlo. Quizás este demasiado colocada de ti, pero eso no importa. Sigues gustándome. Y no sabes cuanto.

lunes, 25 de julio de 2011

Mentiría.

Mentiría si dijera que no te quiero, que no soy feliz cuando me abrazas. Tú sabes que me gustas, y yo a ti. Pero también sabes que soy yo, y como soy yo, no quiero caer en tu trampa. He cometido demasiados errores, y andar con pies de plomo es lo único que puedo hacer para no volver a cometerlos. Y la verdad lo siento, pero no quiero fallar. Solo quiero ser feliz. Pero, también puedo decir, que estoy empezando a quererte.

G.

¿Sabes que es lo peor? Que me has decepcionado. Esperaba que por lo menos, tuvieras un bueno motivo para dejarme plantada. Porque no entiendo como se puede decir ''te quiero'' sin sentirlo. Porque eso es de gilipollas, como tú. Y yo te quería, y me duele. No quiero volver a verte en mi vida, pero posiblemente, te veré a la vuelta de la esquina tomando el sol en tu terraza, o tomando algo en cualquier bar. Le dirás a tus amigos lo tonta que he sido, y lo fácil que es engañarme. Me sentiré débil hasta el punto de llorar por ti. No, me estoy volviendo paranoica. Solo eras un tío, si, pero un tío al que quería.

martes, 5 de julio de 2011

Don tic-tac.

El reloj sigue avanzando. Los minutos pasan, y el tren también. Ninguno de los dos sabe que decir. Encontraremos a otra gente, quizás. Posiblemente no volveremos a hablar, porque no me llamarás, y si lo haces, no te cogeré el teléfono ¿Para qué? ¿Para añorar tus labios, tus ojos, tu cuerpo, tu pelo revoltoso...?
Pues no. No quiero, SI te vas y me dejas sola, hazlo bien. Es tu decisión.
-El tren ya está aquí.- dices.
-Pues adiós.-digo. Me giró.
-¿Que haces? ¿No me vas a dar un beso?-preguntas.
-Tú y yo ya no estamos juntos. Me vas a dejar. Porque te vas, ¿recuerdas?
-No quiero irme. Sólo lo hago porque no quieres estar conmigo.
-¿Como que no quiero estar conmigo? ¡Si es lo único que quiero!-me acerco a ti.- Pero el tren ya está aquí.
-Da igual. No quiero irme.
-Pero debes marcharte. Sí, te echaré de menos, pero ya he sufrido. Y lo he aceptado.
-No voy a irme. No tengo billete.-sonríes.- Sólo quería oírte decir uan cosa.
-¿Cuál?
-Que me quieres.
-Te quiero. Te quiero. Te quiero. ¿Me oyes? ¡TE QUIERO!

jueves, 30 de junio de 2011

Mentiras.

Estoy cansada de que niñatos como tú se crean lo más, cuando en realidad son una mierda. La gente pasa de vosotros, pero estáis tan centrados en vuestras cosas que no os dais cuenta de que no os quieren. Ah, y una cosa, nunca me enamoraría de vosotros.

Ad.

Vale, puede que no me guste pintarme como una puerta, o ponerme tacones. Puede que me guste ir en bici, con mis gafas azul eléctrico y mis converses. Puede que me guste hacer el ridículo, y que el mundo me mire. Puede que mi vida sea una mierda, pero lo disimulo.
La realidad, es que me gusta con una simple raya de ojos y unas bailarinas. Que me encante ir en bici con unas converses y una gafas azul eléctrico. Que hacer el ridículo sea mi mayor defecto, y que mi vida no sea una mierda total, y aun así lo disimule. Puede que, en el fondo me encante ser así, pero solo en el fondo.+


domingo, 26 de junio de 2011

Amor#

Ella se acercó a el, con su vaso lleno de vodka. Él la miro, y no pudo evitar pensar en lo guapa que era. Ella tropezó.
-¿Estás bien?-preguntó el.
-Sí, bueno, no del todo.-respondió ella, con un tono de borracha de lo más obvio.
-¿Que te pasa?
-¡Que te quiero!-dijo ella lanzandose a sus brazos.


Cuando ella se despertó ala mañana siguiente, en medio de una cama, el estaba enfrente de ella. Mirandola.
-Joder...-susurró ella. No quería ser otro rollo más. No quería ser otro trofeo.
-Hola, ¿quieres un café?-preguntó él.
-No, tengo que irme.-y cerró la puerta. Se apoyó contra la pared, desesperada.
Cuando iba bajando la calle, alguien grito su nombre. Ella se giró, y no pudo evitar sonreír al ver que el la llamaba. Estaba en pantalones, sin camisa ni zapatillas. A esas horas, no había nadie por la calle.
-¿Estás loco? Estamos en pleno invierno, vas a coger una pulmonía.-dijo ella.
-Ya, bueno. Dime porque te has ido.-dijo él.
-Pues... no lo sé. No quiero ser como las otras chicas.-admitió ella.
-¿Ser como?-preguntó él.
-Ser una de esas chicas, que se acuestan contigo, y esperan a que las llames, y se ponen a llorar...
-Cuando no les cojo-interrumpió él.-pero tu eres distinta.
-¿Por qué?
-Porque no estaría muriendome de frío por cualquier chica, y porque me has vuelto loco. Porque te quiero.
Ella sonrió, y el l beso.



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                                   Olvidate de toda esta mierda, 
                                   sé feliz, aquí, conmigo.
                      

Perfección;

Ni volverme rubia, ni más delgada, ni más guapa va hacerme más feliz. Entonces, ¿Porque lo hago? Por que soy una mierda superficial. Igual que tú, él y ella. ¿Y quién no?
Fingimos estar felices, aunque nuestra vida sea una mierda ¿Motivos? Los demás, creernos más afortunados.
Es cierto. Cuando veas al chico que te gusta liarse con otra en tu fiesta de cumpleaños, te liaras con otro chico como si te diera igual. O cuando tus amigas pasen de tí, te buscaras unas nuevas amigas, por un día, y después, las dejaras tiradas.
Este es un mundo ''perfecto''. Perfectamente lleno de mierda.

Y en cambio, nadie dice nada. Se quedan todos callados, mirando a la gente ''perfecta''.
Yo soy una de esa gente.

Miento cuando digo que te quiero;

Aa#

(O)

Go to hell, asshole.

Crea tu propio mundo,

porque este da asco.

jueves, 23 de junio de 2011

Tú,

-Soy yo. Soy soportable, a pequeñas dosis. Soy una loca. Soy yo.
+Ya lo sabía, eres mi princesa.
-No, no soy la princesa de nadie. Tú eres mi príncipe.
+Está bien. Tú mandas.
-¿Porqué siempre dejas que diga yo todo? ¿Y que decida?
+Por que me gusta como lo haces tú.
-Ah, ¿y como lo hago?
+Pues... es raro. Piensas y haces, no te paras a pensarlo más veces ¿entiendes?
-Pues, no, no mucho.
+Es como yo al besarte. Me gusta, y por eso no me lo pienso dos veces.
-Besame.

B#



It was not just a mistake, it was something else, we went you and me.

Sí.

Te quiero, y no me importa nada. Solo importa lo que digamos tu y yo, no lo que digan ellos.

Besos.

Caricias. Susurros... ¿Todo muy bonito, no? Já. Después de esto, todo se irá a la mierda. ¿Porqué? Por que lo sé. Sé que no vamos a durar nada. Que solo son eso, besos. No es  ni amor, ni cariño.

jueves, 9 de junio de 2011

Destino.

¿Que es el destino? Es algo, mágico. No sé explicarlo. Es como tu y yo, simple, sencillo, precioso. Nuestro destino era estar juntos, aquel día, en la playa, y mirarnos durante dos horas hasta que nos marchamos. Y por la noche, en la fiesta, nos juntamos otra vez. Nos besamos, borrachos. Y ahora, nuestro destino es olvidarnos, dejarlo pasar, como un amor fugaz.